El ataque a las torres gemelas
nos ayudó a visualizar la fragilidad que existe entre las relaciones de
diferentes culturas o países. Se observó ese cambio de actitud hacia culturas
como la árabe. En ese momento dicha cultura fue la más afectada, pero a través
de los tiempos hemos visto que no es la única cultura que ha sufrido esta
discriminación u opresión. La marginación cultural que se da entre diferentes
culturas puede verse como el lado negativo de la educación. Muchos países han
logrado a través de la educación movilizar sus intereses de conquista u
opresión sobre países menos desarrollados.
El término aldea global nos
describe como se da la interdependencia entre seres humanos, y que sus
diferentes culturas pueden ayudar o afectar esa unión. Eventos como el ataque a
las torres gemelas evidenció ese visión que se puede modificar rápidamente de
una cultura a otra.
Esta cercanía entre culturas que
se da necesariamente en la aldea global, nos cuestiona si en algún momento
lograremos una convivencia sin conflictos. Yo creo que mientras existan
intereses propios entre las personas que gobiernan los diferentes países, no
lograremos una interculturalidad aceptable. La educación debería ser el modo de
lograr una adecuada unión entre las diferentes culturas. Debería de mostrar a
los estudiantes que todos somos iguales, pero realmente a los gobernantes esto
no les conviene.
Dentro de las dificultades de la
globalización podemos observar que existen consecuencias desiguales, donde
algunos países aprovechan su puesto para seguir incrementando su poder,
difícilmente van a querer ceder para que los países menos desarrollados logren
avanzar. Realmente la globalización no ayuda a una igualdad entre países, los
gobernantes siempre buscarán mejorar sus intereses.
Gracias a la globalización nos podemos dar cuenta que
la desigualdad no sólo se presenta en nuestra aldea, la desigualdad se presenta
en todas las ciudades y entre naciones. La educación debería de ser la forma de
resistencia hacia modificar esta desigualdad. Es increíble como uno puede estar
acostumbrado a que exista desigualdad en el mundo.
La globalización puede verse
como una forma de que los países mas desarrollados logran dominar a los países
menos desarrollados. Nos interesa formar individuos para diferentes empleos,
pero que sea solo para los empleos que a los gobernantes les convienen.
Las políticas neoliberales han
desplazado a las políticas educativas. La economía es quien dicta las
necesidades de formación de los estudiantes. Se ha devaluado al sistema
educativo como un factor de integración e inclusión social.
Desgraciadamente se ve
complicado que la globalización cambie. Los sistemas de educación deberían estar
al servicio de una sociedad aceptable, pero las necesidades actuales se
inclinan a la formación de estudiantes adaptables para los trabajos de hoy en
día, y dichos trabajos son los que solicita la globalización.