Otro problema que observo en mi
practica educativa son los horarios de enseñanza. Los horarios que en ocasiones
imparto clase con mis estudiantes son pasadas las 3 de la tarde, cuando muchos
de ellos ya están cansados y la motivación es difícil de lograrla para el
aprendizaje. Revisando esa cuestión, observo que la propuesta gubernamental es
aumentar las horas de la jornada educativa diaria. ¿Es esta la solución
al rezago educativo de nuestro país?, la Reforma educativa, de acuerdo con sus
postulados, requiere de una nueva escuela mexicana, estableciendo una
organización escolar que garantice el máximo logro del aprendizaje de los
alumnos. (SEP, 2013). En base a esto, se diseñaron las escuelas de tiempo completo
en educación primaria en nuestro País. En México el presupuesto educativo ha
aumentado en los últimos años, pero no así el nivel educativo si lo comparamos
con otros países, que de hecho gastan menos en educación.
Si comparamos a nuestro
país con otros en relación al tiempo que pasan los alumnos en la escuela, observamos
que existen muchos países donde sus alumnos pasan mas horas al año en un aula.
La UNESCO, en su Informe de Seguimiento de la Educación Para Todos (EPT)
del 2015, en los objetivos de Calidad de la Educación, menciona que aumentar el
tiempo de instrucción mejora la exposición de los educandos a los
conocimientos y redunda en beneficios importantes del aprendizaje. (UNESCO,
2015). Los organismos internacionales recomiendan entre 850 y 1000 horas de
clase anualmente. En los alumnos de nivel de educación básica de nueve años de
edad, la lista de Países la encabeza Egipto, con 1145 horas anuales, seguido de
Sri Lanka con 1094 horas y Chile con 1083 horas. México se encuentra con 800
horas. Es por eso que una de las propuestas de la Reforma Educativa es la
implementación de Escuelas de Tiempo completo. Dicha propuesta se da con
el argumento, que aumentando las horas que el estudiante se encuentra en un
aula, mejorará su calidad educativa. El Gobierno se puso una meta de establecer
mas de 20,000 escuelas de tiempo completo antes de que termine el sexenio, meta
que según los medios informativos, ya fue superada, pero no se comenta bajo qué
condiciones (Sanchez, 2015).
Existen
dos opiniones distintas referente a esta situación. La que está a favor, que menciona que los
objetivos de esta implementación son: 1) fortalecer la calidad de los aprendizajes;
2) Reforzar las competencias lectoras, matemáticas, arte, cultura, recreación y
desarrollo físico; 3) formar un espacio de inclusión y vivienda.
El
otro punto de vista es el que está en contra. Algunos directores y profesores
comentaron que el sistema de escuelas de tiempo completo es inviable
financieramente hablando, pues en ocasiones son los padres de familia y
docentes los que ponen los recursos para que funcione.
Se
observó además que muchos alumnos lo encontraban tedioso estar tantas horas en
la escuela, y con el tiempo se volvía difícil para el maestro controlar la
disciplina en grupos numerosos.
Dificílmente
los mismos docentes eran los que cumplían todo el horario del día, porque
muchos de ellos trabajaban otro turno en otra escuela, por lo que se tenía que
contratar a otros maestros externos.
Entre 30 y 40% de las horas de clase en México se
pierden en actividades que no están relacionadas directamente con la enseñanza,
según datos de la organización de la
Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la Cultura. (Altonivel, 2013). El diagnóstico de la
UNESCO es que en muchos países, sobre todo en las comunidades más
pobres, se pierden días lectivos por el absentismo de los docentes, la
incorporación tardía de los maestros a sus puestos, la formación en el empleo,
las huelgas y los conflictos armados. Esta es una realidad en nuestro país, y
lo observamos casi a diario, donde
sobran razones para suspender clases en escuelas de educación básica,
bachillerato y Universidades. La inseguridad, las inasistencias de los docentes
por conflictos relacionados a manifestaciones y sindicatos, son situaciones que
se observan a diario. Los conflictos en Oaxaca causaron un gran retraso en
muchos alumnos de todos los niveles educativos, en ocasiones hasta perdiendo
todo un año escolar.
Una vez que se
empezó a implementar este sistema, se observaron diversos conflictos, como los
alimentos de los alumnos, donde al final los padres de familia son los que
solventan los gastos, el desapego de los hijos con sus padres al estar menos
tiempo con ellos, y la facilidad de darle a los padres la posibilidad de dos
turnos de trabajo, lo que causa mayor distanciamiento familiar. Asuntos tan absurdos se llegaron a observar,
como pasar mas horas en escuelas donde llegaba la noche y no había iluminación
adecuada o no existía instalaciones eléctricas.
Yo creo que
este concepto debe estudiarse a fondo. Al parecer se intentó implementar en
forma rápida, con el propósito de demostrar que se estaban logrando objetivos
innovadores por parte del Gobierno Federal, pero no fueron bien analizadas
todas las variables.
Primeramente, antes de incrementar el horario de los
alumnos, debería observarse que se aproveche al máximo el tiempo que ya pasan
en ella. La convivencia familiar y el tiempo que pasan con sus padres también es
importante, y deben tener cierto parte del tiempo para recreación. Aunque hay
países que le dedican mas tiempo a la escuela que nuestro país, esto no se
traduce en que sean los países con los mejores niveles de enseñanza del mundo.
Un ejemplo de esto es Finlandia, País con uno de los mejores sistemas de
educación, donde sus niños se les exige su ingreso a la escuela solo hasta la
edad de 7 años. Sólo una vez que se analicen todas estas variables, entonces
podemos evaluar si es factible el aumento de las horas que pasan nuestros
alumnos en las escuelas.
Sanchez, 2015. Análisis de la implementación de escuelas de tiempo
completo en México. Gestiópolis.